La última derrota ante un rival directo como los Boston Celtics ha confirmado a los Lakers como un equipo en crisis, y más después de las declaraciones de su general manager en la que insinúa posibles movimientos de jugadores en la franquicia de oro y púrpura. "Es probable que tengamos que hacer un traspaso. No digo que ya esté en negociaciones, ni que lo vaya a hacer mañana, pero no creo que estemos jugando al nivel que corresponde a nuestra plantilla", dijo Mitch Kupchak durante el entrenamiento del día de ayer. A pesar de su habitual tono moderado, la decepción y la frustración eran más que patentes en sus palabras.
El balance de los Lakers es de 33-15 y son segundos en la conferencia Oeste (7.5 victorias por debajo de los imparables Spurs y una por encima de los Mavericks). Sin embargo, hasta la racha de 10 victorias en 12 partidos parece olvidada con las dos últimas derrotas en casa ante Kings y Celtics. Lo peor de todo es que los Lakers está teniendo problemas para jugar con los equipos grandes de la liga, equipos con los que al fin y al cabo se tendrá que jugar su tercer anillo consecutivo en la recta final de la temporada. Desde la Navidad, los Lakers han perdido con los Heat por 16, con los Spurs de 15, con los Mavericks por 9 y ahora por 13 con los Celtics. Una mala imagen en los Playoffs no sería un final feliz para una carrera tan exitosa como la de su entrenador Phil Jackson, ya que es bastante posible que se retire al terminar el curso baloncestístico.
"Trato de ser lo más objetivo posible, pero me preocupa que nuestro rendimiento no esté a la altura de nuestras posibilidades. Sin duda, nuestro balance es bueno, pero hemos perdido muchos partidos en casa. Las dos últimas derrotas en casa son dos señales de alarma", dijo Kupchak. "No creo que se deba a falta de talento, porque lo tenemos. Nuestro equipo es muy parecido al del año pasado, incluso nuestro quinteto inicial es el mismo, pero un año más viejo. No son chicos de 34, 35 o 36 años. Todos tienen entre 29 y 31 años y además hemos añadido dos piezas importantes como Steve Blake y Matt Barnes para fortalecer nuestro roster".
Phil Jackson también se unió a la creciente inquietud por el rendimiento del equipo. "Sí, estoy preocupado. Lo que más me molesta es nuestra inconsistencia y los errores defensivos. Ya hemos hablado sobre ello y es algo que tenemos que trabajar". Los Lakers tienen esta madrugada una prueba de fuego ante los Houston Rockets en el Staples Center antes de recibir el jueves a los Spurs e iniciar después una ronda de 7 partidos fuera de casa.
El balance de los Lakers es de 33-15 y son segundos en la conferencia Oeste (7.5 victorias por debajo de los imparables Spurs y una por encima de los Mavericks). Sin embargo, hasta la racha de 10 victorias en 12 partidos parece olvidada con las dos últimas derrotas en casa ante Kings y Celtics. Lo peor de todo es que los Lakers está teniendo problemas para jugar con los equipos grandes de la liga, equipos con los que al fin y al cabo se tendrá que jugar su tercer anillo consecutivo en la recta final de la temporada. Desde la Navidad, los Lakers han perdido con los Heat por 16, con los Spurs de 15, con los Mavericks por 9 y ahora por 13 con los Celtics. Una mala imagen en los Playoffs no sería un final feliz para una carrera tan exitosa como la de su entrenador Phil Jackson, ya que es bastante posible que se retire al terminar el curso baloncestístico.
"Trato de ser lo más objetivo posible, pero me preocupa que nuestro rendimiento no esté a la altura de nuestras posibilidades. Sin duda, nuestro balance es bueno, pero hemos perdido muchos partidos en casa. Las dos últimas derrotas en casa son dos señales de alarma", dijo Kupchak. "No creo que se deba a falta de talento, porque lo tenemos. Nuestro equipo es muy parecido al del año pasado, incluso nuestro quinteto inicial es el mismo, pero un año más viejo. No son chicos de 34, 35 o 36 años. Todos tienen entre 29 y 31 años y además hemos añadido dos piezas importantes como Steve Blake y Matt Barnes para fortalecer nuestro roster".
Phil Jackson también se unió a la creciente inquietud por el rendimiento del equipo. "Sí, estoy preocupado. Lo que más me molesta es nuestra inconsistencia y los errores defensivos. Ya hemos hablado sobre ello y es algo que tenemos que trabajar". Los Lakers tienen esta madrugada una prueba de fuego ante los Houston Rockets en el Staples Center antes de recibir el jueves a los Spurs e iniciar después una ronda de 7 partidos fuera de casa.