por Llega a Madrid en el verano de 1982 procedente del Partizan de Belgrado al que había vuelto tras su primera etapa en el Carrera Venecia con el que había logrado el subcampeonato de la Korac ante el Joventut en la famosa final del tiro de Joe Galvin
Podría haber elegido cualquier club de Europa, pero eligió el Madrid sabiendo que solo jugaría la competición continental pues la normativa de la FEB solo permitía un extranjero mientras que la FIBA admitía dos para los torneos internacionales.
Contaba con 31 años, estaba en plenitud de facultades, y a pesar de haberlo ganado absolutamente todo tanto a nivel de club como de selección seguía manteniendo la ambición de conseguir nuevas victorias como demostraría posteriormente.
En cuanto a su trayectoria a nivel de club hay que decir que llega con 20 años al Partizan por entonces el cuarto club de Belgrado en importancia por detrás del dominante Estrella Roja de Slavnic, el Radnicki, y el Okk. Junto a Kikanovic empieza a realizar actuaciones estelares que no pasan inadvertidos ni para el Comité de Sabios que gobernaba la Federación ni para aficionados y técnicos que pronto empiezan a hablar de ellos como el futuro de la selección, mientras su modestísimo club empieza a codearse con los grandes en la durísima liga yugoslava de los setenta (Cibona, Estrella Roja, Yugoplastika,)
En el verano de 1976 tras la plata de Montreal donde realiza una soberbia actuación ante Adrian Dantley adornada con 27 puntos, hace una prueba con los Celtics de Boston, donde el mítico Auerbach queda admirado del nivel de madurez y la capacidad de tiro de Dalipagic, bromeando con Havlicek y diciéndole mientras le observa desde las gradas “Hondo ahí tienes a tu sucesor:…”. La prensa americana también se hizo eco de las posibilidades del jugador bautizándole como “Jumpin Jugo”… Los americanos le respetaban y eso es algo que no sucede con todo el mundo.
Al final del periodo estival, Red le ofrece un año de contrato garantizado y 30.000 $ en efectivo, Dalipagic dice que lo siente mucho que en su país no se entendería el fichaje, que además no podría jugar más con la Representazija y que el idioma era una barrera para él (Cosic hacía de intérprete).
Consiguió dos ligas a finales de los 70 junto a Kikanovic y la Copa Korac de 1978 venciendo al Bosna Sarajevo por 117-110 en la considerada mejor final de esta competición. Anotó 48 puntos en dicho partido.
Salió de Yugoslavia al cumplir 28 años que era la mínima permitida por la normativa nacional; La tentadora oferta del Carrera Venecia y el poder contar con un equipo competitivo le hicieron decidirse.
Tres veces mejor jugador Europeo (77,78,80), tres campeonatos del Europa consecutivos con su selección (Barcelona 73, Zagreb 75, Bélgica 77), Oro Olímpico en Moscú 80 con una actuación estelar, Oro en el Mundial de Filipinas 78, e incontables platas y bronces hasta su retirada de la selección en el Mundial de España 1986.
Era el currículum del temible tirador que llegaba al Palacio de los Deportes para junto a Delibasic, Martín, Corbalán, Romay, Rullán, Itu, Llorente etc. llevar una nueva “orejona” a la Calle Concha Espina.
Con la camiseta blanca jugó 14 partidos, hay que recordar que la estructura de la Copa de Europa en esa época era la siguiente primero se jugaba una ronda previa a eliminatoria directa a doble partido, los equipos que la superaban disputaban una segunda eliminatoria exactamente con las mismas condiciones, y a continuación los seis mejores equipos del continente disputaban una denominaba liguilla de semifinales con el formato “todos contra todos” en el que los dos primeros clasificados pasaban a la Final.
El debut en partido oficial con el Real Madrid se produce el 7 de octubre en el Åkeshovshallen Bromma de Estocolmo, el Madrid vence 93-99 al Alvik BK después de ir ganando por 17 al descanso. Dalipagic lidera la anotación con 36 puntos, su mayor marca vestido de blanco.
El partido de vuelta se celebra una semana después en el Viejo pabellón de la Ciudad Deportiva donde el suspense y el miedo rondaron durante casi todo el encuentro. Al descanso el Madrid perdía por 14 puntos (38-52), al final derrota por tres puntos 92-95 y gracias a los seis de ventaja de la ida se accede a la siguiente ronda eliminatoria. Los 30 puntos de Dalipagic y los 21 de Fernando Martín evitaron el espantoso ridículo de la eliminación en primera ronda ante el equipo sueco.
El rival de la siguiente eliminatoria es el Sutton & Crystal Palace británico, en el primer partido (4 de noviembre),el Madrid pierde 89-81 con 18 puntos de Dalipagic máximo anotador de su equipo, que mostraba una trayectoria absolutamente decepcionante.
La vuelta disputada el día 11 de ese mismo mes el Madrid se deshace por 111-81 de su rival británico en un abarrotado pabellón cuyos seguidores no estaban para mas sustos. Dalipagic con 25 puntos y Rullán con 23 fueron los máximo anotadores blancos.
El camino a la liguilla de semifinales estaba libre.
Junto al Madrid, los otros cinco rivales eran la Billy Milano, Ford Cantú (vigente campeón de Europa), Maccabi Tel Aviv, TSSKA Moscú y Cibona de Zagreb.
En la primera de las diez jornadas de la liga de semifinales el Madrid debuta el 9 de diciembre en Moscú donde logra la victoria por 90-93 con 18 puntos de Dalipagic como máximo anotador una vez mas de su equipo.
La segunda jornada el Madrid visita la Mano de Elías donde pierde por 99-93, en una derrota que después costaría muy cara pues la Billy Milano ganó en esta dura pista. Dalipagic en su peor encuentro con la elástica blanca anotó solamente 9 puntos. Martin con 28 y Miki Berkowitz con 31 fueron los mas destacados.
La tercera jornada ya en el año 1983 enfrentó en el Palacio de los Deportes al Madrid con el Cantú; Los italianos vencieron por 77-79 con 18 puntos de Dalipagic y 29 de Antonello Riva que fue el verdugo madridista.
La situación se complicaba muchísimo pues el Madrid se situaba con una sola victoria en tres partidos, los canturinos en cambio llevaban tres de tres.
Las críticas de prensa y afición arreciaban sobre todo el equipo y cuerpo técnico. Hay que recordar que este equipo venía de ser campeón de Europa tres años atrás y subcampeón de la Recopa el año antes.
La cuarta jornada enfrentó también en territorio blanco al Madrid con la Billy Milano. Duelo anotador entre Dalipagic y Gianelli que se llevó el yugoslavo por 27 a 23, la victoria también cayó del lado blanco por cuatro puntos, 82-78.
La quinta jornada llevó al Madrid a tierras yugoslavas a jugar contra la cibona de un veterano Cosic, Knego y Aza Petrovic. Hay que recordar que la Cibona perdió sus diez partidos en la fase de semifinales quedando por tanto en último lugar. El Madrid venció por 89-110 con 33 puntos de Dalipagic y 34 de Martín. Este partido ha quedado en el recuerdo por que la doble D consiguió 59 puntos entre ambos (a los 33 de Praja hay que añadir los 26 de Mirza)
La sexta jornada disputada el 3 de febrero de 1983 trajó al poderoso TSSKA de Moscú a la capital de España. 95-91 para los locales con 11 puntos de Dalipagic y 21 de Fernando Romay que acabó como máximo anotador de su equipo.
La séptima jornada también en casa enfrentó al Madrid con el Maccabi 95-92 para los blancos, es el famoso partido de la tangana de Earl Williams quien realizó un espléndido partido. Con polémica arbitral incluida, cuya actuación favoreció al equipo local, el Madrid consiguió deshacerse del equipo israelí a quien esta derrota le ponía muy difícil su acceso a la final. Berkowitz con 32 puntos y Dalipagic con 27 fueron los máximos anotadores del encuentro, siendo digna de mención la actuación de Williams que consiguió 22 puntos y dejó a Fernando Martín en 5 con una soberbia defensa.
El Madrid estaba con 5-2 y las puertas de la final volvían a abrirse de par en par puesto que el Cantú estaba iniciando un camino vacilante con alguna derrota inesperada, y la igualdad con los milanistas era máxima. Restaba lo mas complicado dos partidos fuera de casa contra los dos equipos italianos y para finalizar en la última jornada la visita de la Cibona que como hemos indicado era el rival mas débil del grupo y cuya victoria se daba por descontada.
La octava jornada llevó al equipo blanco al Palasport Pianella Cucciago de Cantú,tras un igualadísimo encuento donde incluso el Madrid se fue con victoria al descanso, los locales se impusieron por 84-78. Antonello Riva fue de nuevo el verdugo blanco con 25 puntos. Dalipagic el mejor del Madrid con 22 puntos.
La novena jornada era el vencer o morir para el Madrid, el Palalido de Milán dictaría sentencia. Después de cuarenta durísimos minutos el equipo rojo venció por 83-79 con grandes actuaciones de Meneghin, Boselli y Premier. Dalipagic fue el máximo anotador del partido con 27 puntos cuajando una gran actuación.
El Madrid estaba virtualmente eliminado de la lucha por la final de la Copa de Europa 1983.
La Bily Milano en cambio tenía pie y medio en la gran final de Grenoble, al igual que el Cantú al que su gran arranque en la liguilla había dado una ventaja que a la postre fue definitiva.
El décimo y último partido del Real Madrid en la liguilla le enfrentó como hemos mencionado a la Cibona. El 10 de marzo de 1983 mientras la Billy superaba el duro escollo del Maccabi, Drazen Dalipagic conseguía sus últimos puntos como madridista. 13 puntos en un partido sin historia 99-68.
El último partido de la Billy Milano era en casa frente al Maccabi, al final con agonía superó a los israelíes en un partido a la italiana. 69-68. La Billy era finalista……Hay que decir que de haber vencido el Maccabi en el Palalido hubiese habido un triple empate a seis victorias entre Milano, Madrid y Maccabi para dilucidar el rival que se enfrentase al Cantú que obtuvo siete victorias. Con cinco quedaron Maccabi y TSSKA.
En estos catorce encuentros obtuvo una media de 22,5 puntos la mayor de su equipo y segunda tras Riva.
Al final de esta temporada Dalipagic no fue renovado, Lolo prefería a Brian Jackson que curiosamente jugaba en el Carrera Venecia ex equipo de Dalipagic y donde volvería tras pasar por Udine para firmar un sexenio de gloria entre ambos equipos, en los que tuvo actuaciones estelares como la noche que metió 70 puntos al Varese y muchas otras por encima de 40 junto a su compatriota Radovanovic. Fue una larga estancia en dos equipos menores en el que año tras año demostró una profesionalidad de pies a cabeza y haciendo que ningún equipo quisiese enfrentarse a Jumping Yugo.
Después Verona y Estrella Roja fueron las últimas paradas en la larguísima trayectoria de mas de veinte años del posiblemente mejor alero del baloncesto europeo.
El Madrid no levantó la Copa de Europa con Brian Jackson en sus filas, asimismo un grandísimo profesional, ni con sus sucesivos reemplazos. Hubo que esperar hasta 1995 con Sabonis y Arlauckas para poder proclamarse Reyes de Europa.
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Podría haber elegido cualquier club de Europa, pero eligió el Madrid sabiendo que solo jugaría la competición continental pues la normativa de la FEB solo permitía un extranjero mientras que la FIBA admitía dos para los torneos internacionales.
Contaba con 31 años, estaba en plenitud de facultades, y a pesar de haberlo ganado absolutamente todo tanto a nivel de club como de selección seguía manteniendo la ambición de conseguir nuevas victorias como demostraría posteriormente.
En cuanto a su trayectoria a nivel de club hay que decir que llega con 20 años al Partizan por entonces el cuarto club de Belgrado en importancia por detrás del dominante Estrella Roja de Slavnic, el Radnicki, y el Okk. Junto a Kikanovic empieza a realizar actuaciones estelares que no pasan inadvertidos ni para el Comité de Sabios que gobernaba la Federación ni para aficionados y técnicos que pronto empiezan a hablar de ellos como el futuro de la selección, mientras su modestísimo club empieza a codearse con los grandes en la durísima liga yugoslava de los setenta (Cibona, Estrella Roja, Yugoplastika,)
En el verano de 1976 tras la plata de Montreal donde realiza una soberbia actuación ante Adrian Dantley adornada con 27 puntos, hace una prueba con los Celtics de Boston, donde el mítico Auerbach queda admirado del nivel de madurez y la capacidad de tiro de Dalipagic, bromeando con Havlicek y diciéndole mientras le observa desde las gradas “Hondo ahí tienes a tu sucesor:…”. La prensa americana también se hizo eco de las posibilidades del jugador bautizándole como “Jumpin Jugo”… Los americanos le respetaban y eso es algo que no sucede con todo el mundo.
Al final del periodo estival, Red le ofrece un año de contrato garantizado y 30.000 $ en efectivo, Dalipagic dice que lo siente mucho que en su país no se entendería el fichaje, que además no podría jugar más con la Representazija y que el idioma era una barrera para él (Cosic hacía de intérprete).
Consiguió dos ligas a finales de los 70 junto a Kikanovic y la Copa Korac de 1978 venciendo al Bosna Sarajevo por 117-110 en la considerada mejor final de esta competición. Anotó 48 puntos en dicho partido.
Salió de Yugoslavia al cumplir 28 años que era la mínima permitida por la normativa nacional; La tentadora oferta del Carrera Venecia y el poder contar con un equipo competitivo le hicieron decidirse.
Tres veces mejor jugador Europeo (77,78,80), tres campeonatos del Europa consecutivos con su selección (Barcelona 73, Zagreb 75, Bélgica 77), Oro Olímpico en Moscú 80 con una actuación estelar, Oro en el Mundial de Filipinas 78, e incontables platas y bronces hasta su retirada de la selección en el Mundial de España 1986.
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Era el currículum del temible tirador que llegaba al Palacio de los Deportes para junto a Delibasic, Martín, Corbalán, Romay, Rullán, Itu, Llorente etc. llevar una nueva “orejona” a la Calle Concha Espina.
Con la camiseta blanca jugó 14 partidos, hay que recordar que la estructura de la Copa de Europa en esa época era la siguiente primero se jugaba una ronda previa a eliminatoria directa a doble partido, los equipos que la superaban disputaban una segunda eliminatoria exactamente con las mismas condiciones, y a continuación los seis mejores equipos del continente disputaban una denominaba liguilla de semifinales con el formato “todos contra todos” en el que los dos primeros clasificados pasaban a la Final.
El debut en partido oficial con el Real Madrid se produce el 7 de octubre en el Åkeshovshallen Bromma de Estocolmo, el Madrid vence 93-99 al Alvik BK después de ir ganando por 17 al descanso. Dalipagic lidera la anotación con 36 puntos, su mayor marca vestido de blanco.
El partido de vuelta se celebra una semana después en el Viejo pabellón de la Ciudad Deportiva donde el suspense y el miedo rondaron durante casi todo el encuentro. Al descanso el Madrid perdía por 14 puntos (38-52), al final derrota por tres puntos 92-95 y gracias a los seis de ventaja de la ida se accede a la siguiente ronda eliminatoria. Los 30 puntos de Dalipagic y los 21 de Fernando Martín evitaron el espantoso ridículo de la eliminación en primera ronda ante el equipo sueco.
El rival de la siguiente eliminatoria es el Sutton & Crystal Palace británico, en el primer partido (4 de noviembre),el Madrid pierde 89-81 con 18 puntos de Dalipagic máximo anotador de su equipo, que mostraba una trayectoria absolutamente decepcionante.
La vuelta disputada el día 11 de ese mismo mes el Madrid se deshace por 111-81 de su rival británico en un abarrotado pabellón cuyos seguidores no estaban para mas sustos. Dalipagic con 25 puntos y Rullán con 23 fueron los máximo anotadores blancos.
El camino a la liguilla de semifinales estaba libre.
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Junto al Madrid, los otros cinco rivales eran la Billy Milano, Ford Cantú (vigente campeón de Europa), Maccabi Tel Aviv, TSSKA Moscú y Cibona de Zagreb.
En la primera de las diez jornadas de la liga de semifinales el Madrid debuta el 9 de diciembre en Moscú donde logra la victoria por 90-93 con 18 puntos de Dalipagic como máximo anotador una vez mas de su equipo.
La segunda jornada el Madrid visita la Mano de Elías donde pierde por 99-93, en una derrota que después costaría muy cara pues la Billy Milano ganó en esta dura pista. Dalipagic en su peor encuentro con la elástica blanca anotó solamente 9 puntos. Martin con 28 y Miki Berkowitz con 31 fueron los mas destacados.
La tercera jornada ya en el año 1983 enfrentó en el Palacio de los Deportes al Madrid con el Cantú; Los italianos vencieron por 77-79 con 18 puntos de Dalipagic y 29 de Antonello Riva que fue el verdugo madridista.
La situación se complicaba muchísimo pues el Madrid se situaba con una sola victoria en tres partidos, los canturinos en cambio llevaban tres de tres.
Las críticas de prensa y afición arreciaban sobre todo el equipo y cuerpo técnico. Hay que recordar que este equipo venía de ser campeón de Europa tres años atrás y subcampeón de la Recopa el año antes.
La cuarta jornada enfrentó también en territorio blanco al Madrid con la Billy Milano. Duelo anotador entre Dalipagic y Gianelli que se llevó el yugoslavo por 27 a 23, la victoria también cayó del lado blanco por cuatro puntos, 82-78.
La quinta jornada llevó al Madrid a tierras yugoslavas a jugar contra la cibona de un veterano Cosic, Knego y Aza Petrovic. Hay que recordar que la Cibona perdió sus diez partidos en la fase de semifinales quedando por tanto en último lugar. El Madrid venció por 89-110 con 33 puntos de Dalipagic y 34 de Martín. Este partido ha quedado en el recuerdo por que la doble D consiguió 59 puntos entre ambos (a los 33 de Praja hay que añadir los 26 de Mirza)
La sexta jornada disputada el 3 de febrero de 1983 trajó al poderoso TSSKA de Moscú a la capital de España. 95-91 para los locales con 11 puntos de Dalipagic y 21 de Fernando Romay que acabó como máximo anotador de su equipo.
La séptima jornada también en casa enfrentó al Madrid con el Maccabi 95-92 para los blancos, es el famoso partido de la tangana de Earl Williams quien realizó un espléndido partido. Con polémica arbitral incluida, cuya actuación favoreció al equipo local, el Madrid consiguió deshacerse del equipo israelí a quien esta derrota le ponía muy difícil su acceso a la final. Berkowitz con 32 puntos y Dalipagic con 27 fueron los máximos anotadores del encuentro, siendo digna de mención la actuación de Williams que consiguió 22 puntos y dejó a Fernando Martín en 5 con una soberbia defensa.
El Madrid estaba con 5-2 y las puertas de la final volvían a abrirse de par en par puesto que el Cantú estaba iniciando un camino vacilante con alguna derrota inesperada, y la igualdad con los milanistas era máxima. Restaba lo mas complicado dos partidos fuera de casa contra los dos equipos italianos y para finalizar en la última jornada la visita de la Cibona que como hemos indicado era el rival mas débil del grupo y cuya victoria se daba por descontada.
La octava jornada llevó al equipo blanco al Palasport Pianella Cucciago de Cantú,tras un igualadísimo encuento donde incluso el Madrid se fue con victoria al descanso, los locales se impusieron por 84-78. Antonello Riva fue de nuevo el verdugo blanco con 25 puntos. Dalipagic el mejor del Madrid con 22 puntos.
La novena jornada era el vencer o morir para el Madrid, el Palalido de Milán dictaría sentencia. Después de cuarenta durísimos minutos el equipo rojo venció por 83-79 con grandes actuaciones de Meneghin, Boselli y Premier. Dalipagic fue el máximo anotador del partido con 27 puntos cuajando una gran actuación.
El Madrid estaba virtualmente eliminado de la lucha por la final de la Copa de Europa 1983.
La Bily Milano en cambio tenía pie y medio en la gran final de Grenoble, al igual que el Cantú al que su gran arranque en la liguilla había dado una ventaja que a la postre fue definitiva.
El décimo y último partido del Real Madrid en la liguilla le enfrentó como hemos mencionado a la Cibona. El 10 de marzo de 1983 mientras la Billy superaba el duro escollo del Maccabi, Drazen Dalipagic conseguía sus últimos puntos como madridista. 13 puntos en un partido sin historia 99-68.
El último partido de la Billy Milano era en casa frente al Maccabi, al final con agonía superó a los israelíes en un partido a la italiana. 69-68. La Billy era finalista……Hay que decir que de haber vencido el Maccabi en el Palalido hubiese habido un triple empate a seis victorias entre Milano, Madrid y Maccabi para dilucidar el rival que se enfrentase al Cantú que obtuvo siete victorias. Con cinco quedaron Maccabi y TSSKA.
En estos catorce encuentros obtuvo una media de 22,5 puntos la mayor de su equipo y segunda tras Riva.
Al final de esta temporada Dalipagic no fue renovado, Lolo prefería a Brian Jackson que curiosamente jugaba en el Carrera Venecia ex equipo de Dalipagic y donde volvería tras pasar por Udine para firmar un sexenio de gloria entre ambos equipos, en los que tuvo actuaciones estelares como la noche que metió 70 puntos al Varese y muchas otras por encima de 40 junto a su compatriota Radovanovic. Fue una larga estancia en dos equipos menores en el que año tras año demostró una profesionalidad de pies a cabeza y haciendo que ningún equipo quisiese enfrentarse a Jumping Yugo.
Después Verona y Estrella Roja fueron las últimas paradas en la larguísima trayectoria de mas de veinte años del posiblemente mejor alero del baloncesto europeo.
El Madrid no levantó la Copa de Europa con Brian Jackson en sus filas, asimismo un grandísimo profesional, ni con sus sucesivos reemplazos. Hubo que esperar hasta 1995 con Sabonis y Arlauckas para poder proclamarse Reyes de Europa.
